_"¿ Qu
ién dejó estas gafas sobre la mesa...? "
_ "¿ Cómo no lo saben...?"
El cansancio y mal humor de Don Fabio se duplicaron , ese cansancio que lo acompañaba cómo engarfiado en sus hombros hacia ya tanto tiempo...
El puño irascible cayó sobre la mesa...
_" En esta casa ya no se puede vivir...¡ nunca nadie sabe nada....! De buenas a primeras aparece un par de gafas y es prácticamente imposible conocer su origen y menos aún a quién pertenecen...¿ Porqué no me dicen que vinieron del cielo ? ...a lo mejor lo creo ...aunque dudo que asi sea...hace mucho que olvidé cómo se hace para creer..."
Y un largo suspiro entre resignado y dolorido traspasó su pecho y pareció serenarlo...Las miró y pensó _"...ni la suerte de poder usarlas...y con la falta que me hace un par de lentes...ya casi ni las letras mayúsculas alcanzo a leer..."
Timidamente , casi con miedo , alzó las gafas de armazón negra , reluciente y cristales increiblemente delgados...casi impalpables ...diáfanos ...transparentes...
Se observó en el espejo del viejo armatoste que cumplia en esa casa las multiples funciones de ropero , cómoda , biblioteca y bargueño . Los anteojos calzaban perfectamente bien , no sentía su peso , era cómo si formaran un todo con su rostro y en ese instante lo acometió el irrefrenable deseo de no quitárselos jamás...
No , eso es , los usaría permanentemente... No supo el porqué de su decisión...ni tampoco pretendió buscarlo...se sentía bien...muy bien...cómo hacia mucho tiempo no se sentía...
Las cosas para Don Fabio cambiaron totalmente...el curso de su actividad comercial tomó un giro inesperado y ascendente...
Trabajador nato se convirtió en el acicate constante de su propio esfuerzo , logrando de esta forma salir paso a paso de aquéllos pequeños problemas que él considerara sin solución alguna...Fue cómo si el Ángel de la Esperanza hubiese depositado un ala en su cerebro y otra sobre su corazón...
Si bien es cierto que los escollos cotidianos no cesaban de presentarse , comprobó que al enfrentarlos con toda la entereza que le brindaba su recuperada y profunda fe cristiana , transformabansé en inocentes guijarros...
Veíse en sus ojos y a través de los cristales , el fuego inconfundible de la bondad humana y el buen entendimiento...
Reia y su risa sana y espontanea se copiaba en los labios de su esposa , de sus hijos y de toda persona que estuviera a su lado...en fin...casi un milagro...
Pasó el tiempo y cierto dia la mala suerte pareció cernerse nuevamente sobre él...
Las gafas...esas queridas gafas a las que Don Fabio consideraba factor predominante y comienzo de su buenaventura , se perdieron , se desvanecieron , se esfumaron , de la misma forma inexplicable que en aquél dia se hicieron presentes sobre la mesa de la cocina...
Fue inútil buscar una y mil veces en todos los rincones imaginables e inimaginables de la casa...se habían extraviado , quién sabe donde...y ya nunca mas volveria a encontrarlas...
Sin embargo , la vida de Don Fabio no cambió y por consiguiente , tampoco la de su familia...siguió desarrollandosé normalmente...nuevos caminos al éxito se abrieron a su paso...se agrandó su bondad...se afianzó su nobleza y perduró su sonrisa...
La semilla había germinado...
Las gafas de armazón negra , relucientes y cristales diáfanos y transparentes , tal vez estén hoy cómo formando parte de otro rostro...
Esas gafas que probablemente , dejara olvidadas algún vendedor ambulante , o el cobrador de la luz o aquél joven rubio que traía los sifones...o que , tal vez , porqué no , vinieron del cielo...
Carlos Dorfman
